Zona Padres
Nos encantan las preguntas y aquí hemos guardado algunas comunes
Existen muchas dudas comunes entre los aspirantes a ingresar a Jardín Maromas el Taller de los Niños y hemos reservado este espacio para contarte algunas de ellas.
Preguntas frecuentes de papás y mamás
Acordamos una cita con los papás interesados para que conozcan nuestra propuesta pedagógica y las instalaciones de Maromas, la idea es que vengan con el niñ@ para que se familiarice con el espacio y las personas del Jardín y esto ayude en su adaptación en caso de matricularse con nosotros.
Los únicos requisitos para el ingreso es que contemos con el cupo para el grupo de edad -son un máximo de doce niñ@s por grupo- y que el niñ@ tenga entre 1 y 5 años -debe estar caminando-.
El primer día del niñ@en Maromas los papás lo acompañan hasta la entrada diciéndole que va a estar aquí un rato mientras ellos van a sus trabajos y que luego pasarán a recogerlo.
Damos la opción de que el tiempo de estadía en el Jardín lo vaya marcando el mismo niñ@, si el primer día es suficiente una hora, se les avisará a los papás para que lo recojan, este tiempo se irá incrementando con el paso de los días.
Por nuestra experiencia, este tiempo de adaptación, hasta que ya el niñ@ se queda disfrutando de la jornada completa, no supera las dos semanas. En esta primera etapa Maromas mantiene informados a los papás de cómo va el niñ@ en su adaptación.
En Maromas trabajamos por semestres teniendo en cuenta que los niñ@s pueden ingresar a colegios calendario B o calendario A, la idea es entonces poder hacer balance y cierre de procesos al finalizar cada semestre del año.
El primero inicia a mediados de enero y termina una semana antes de finalizar junio; el segundo va desde la segunda semana de agosto hasta el 20 de diciembre aproximadamente. Todo el mes de julio ofrecemos curso vacacional -éste es opcional-.
Maromas está abierto de lunes a viernes iniciando actividades a las 8:00 am; tenemos horario hasta las 12:00 o jornada extendida hasta las 3:00 pm, ésta incluye almuerzo.
Para la merienda de la mañana los niñ@s traen lonchera; ofrecemos asesoría a los papás para hacerlas teniendo en cuenta las necesidades nutricionales de los pequeñ@s en estas edades.
El almuerzo se prepara en las instalaciones de Maromas siguiendo unas minutas certificadas por una nutricionista experta en alimentación infantil. Se ofrece un menú balanceado, saludable y con alimentos frescos y variados. No incluimos carnes procesadas, alimentos con preservantes y/o colorantes,
azúcares, paquetes, ni condimentos o aderezos procesados con químicos.
Creamos un ambiente amable para los momentos de comida, de manera que la experiencia de comer sea lo más agradable posible para niñ@s y adultos, y se ofrece acompañamiento a los niñ@s que requieran apoyo. Maromas mantiene a los papás al tanto de cómo comen sus hij@s.
Para trabajar el lenguaje en los niños, en Maromas nos enfocamos exclusivamente en el desarrollo de la lengua materna.
Cuando la expresión verbal alcanza un alto nivel de estructuración y el niñ@ logra manejarlo como una herramienta de conocimiento, expresión y comunicación, será un excelente momento para aprender otro idioma -esto para los casos en que la lengua materna de ambos padres es el español-.
La gran mayoría de nuestros exalumnos han ingresado a colegios bilingües con unos excelentes procesos de adquisición del segundo idioma.
En Maromas vemos la diversidad como un sinónimo de riqueza y es por esto que nuetras puertas están abiertas para todos los niñ@s.
Con el propósito de crear las mejores condiciones tanto para cada niñ@ como para el grupo, y dependiendo de los casos, recibimos un máximo de dos niñ@s con algún diagnóstico, o proceso diverso, en cada grupo -nuestros grupos no superan en número los doce niñ@s-.
Somos un equipo interdisciplinario compuesto por Licenciadas en educación, una Terapeuta Ocupacional y una Fonoaudióloga, articulado para ofrecer un servicio enfocado en favorecer los procesos de desarrollo de los niñ@s a nivel individual y grupal.
Los exalumnos de Maromas, en nuestra historia de 23 años con más de cuarenta promociones de egresados, han estado o están vinculados a colegios muy diversos de Bogotá.
Entre los colegios están: Helvetia, Andino, Liceo Francés, Abraham Lincoln, Anglo colombiano, English School, Clermont, Instituto Merani, Liceo Juan Ramón Jiménez, José Max León, colegios italianos Leonardo Da Vinci y Alessandro Volta, Los Portales, Los Alcaparros, Liceo Segovia, Tilatá, Gimnasio Moderno, CIEDI, Unidad Pedagógica, Claustro Moderno, Campoalegre, Liceo Cambridge, San Viator, Gimnasio Los Andes, Montessori, La Montaña, entre muchos otros.
Por principio, no hemos establecido convenio con ningún colegio porque el acompañamiento a los padres en la búsqueda de colegio lo asumimos de manera independiente y atendiendo a las necesidades de cada niñ@y de su familia, sin que esto responda a la búsqueda de beneficios o retribuciones por recomendaciones o referidos.
Desde hace 20 años tenemos un vínculo como proveedores de servicios con la prepagada Axa Colpatria, hemos ofrecido a sus usuarios estimulación para bebés y asesoría a padres. Adicionalmente, hemos hecho un convenio que consiste en ofrecer un 15% de descuento en la pensión mensual de Maromas a los usuarios; participamos adicionalmente en publicaciones que hace la entidad sobre temas de educación y cuidado adecuado de los niñ@s.
El momento de dejar el pañal está determinado por el ritmo de desarrollo de cada niñ@, no hay una edad única o “correcta” para dejarlo. En compañía de los padres vamos identificando el momento en que sentimos que el nin@está listo, se empieza a vivir el proceso de manera afectuosa y tranquila, dando tiempo al niñ@ para que tenga aciertos y también para que haya “accidentes” de ropa y piso mojados.
La enseñanza de la lectura es algo mucho más amplio, maravilloso, divertido y complejo que leer letras, la etapa inicial es muy importante para desarrollar los procesos de pensamiento que permiten leer el mundo, organizarlo y estructurarlo, por esta razón en Maromas trabajamos en desarrollar en los niñ@s esta habilidad de “leer” y representar a nivel gráfico, de analizar, comprender y procesar la información y mantener vivo el interés por descubrir y aprender.
Si un chiquit@ muestra interés y está listo para asimilar comprensivamente los códigos escritos, las letras, lo trabajamos y estimulamos; de lo contrario, apoyamos toda la formación previa de “leer y escribir”comprensivamente el mundo.
Con nuestros años de experiencia hemos disfrutado de la magia de ver cómo, si se hace un buen trabajo previo como éste, la lecto-escritura surge como un proceso espontáneo, cargado de significado y comprensión, libre del aburrimiento de hacer planas y de las expectativas sobre el deber ser o del afán por leer y escribir sin sentido.
Una de las graves consecuencias de haber sacrificado este tiempo precioso de los niñ@s haciendo planas, repitiendo mecánicamente las letras y los números, es que los pequeñ@s sientan tedio, miedo a no responder o recibir malas notas, quitándole todo lo mágico que puede ser este aprendizaje. Adicionalmente, esto también ha hecho que Colombia ocupe reiteradamente los últimos lugares en las pruebas de lectura comprensiva y crítica a nivel mundial.
